El síndrome de congestión pélvica
Dolor pélvico, pesadez perineal, urgencia miccional, dolor pélvico poscoital, varices vulvares o varices en las piernas, ... Todo esto puede tener un origen común: un problema circulatorio por reflujo y/u obstrucción en las venas ováricas y/o pélvicas. Lo que se conoce como Síndrome de Congestión Pélvica (SCP).
Se camufla detrás de la etiqueta de "dolor pélvico crónico", parece que está infradiagnosticado y después de la búsqueda bibliográfica que he hecho para ofreceros este nuevo artículo, la conclusión ha sido (una vez más) que sobre el SCP aún queda mucho por investigar.
El SCP se caracteriza por la presencia de dolor pélvico de al menos 6 meses de duración. Varía en intensidad, es continuo, sordo y conlleva sensación de pesadez en la pelvis. Puede ser unilateral, bilateral o ir alternando de un lado a otro.
Los síntomas incrementan en situaciones donde la presión intraabdominal aumenta
- Etapa premenstrual
- Actividad física, sobre todo, al inicio de los entrenamientos donde se pone en marcha la llamada vascular hacia las extremidades inferiores. El dolor puede ser muy intenso y obligar a interrumpir la actividad deportiva; pero cede al realizar un descanso breve, adoptando alguna posición (generalmente flexionar el tronco o estirarse en el suelo) que permita mejorar el retorno vascular.
- Después de estar mucho tiempo de pie (posturas prolongadas en bipedestación). Las personas aquejadas de SCP suelen notar más molestias al final del día.
- Durante y/o inmediatamente después de las relaciones sexuales. Este punto es muy característico. El dolor aparece durante las relaciones sexuales, pero, sobre todo, inmediatamente después de ellas. Puede mantenerse de 20 a 30 minutos o persistir hasta 24-48 horas después del encuentro sexual.
En todas las situaciones, el dolor suele mejorar gracias a cambios posicionales que favorecen el retorno venoso de los vasos sanguíneos que irrigan la pelvis.
El SCP también puede inducir a una neuropatía lumbosacra, de modo que a veces se llega a confundir con lumbociatalgia.
Otros síntomas asociados al SCP son el incremento de la frecuencia urinaria, urgencia miccional, fatiga general, picos agudos de dolor, y sangrados menstruales intensos y dolorosos (menorragia y dismenorrea).
Además, en una exploración abdominopélvica, suelen haber molestias al palpar la zona ovárica y dolor al explorar la movilidad del cérvix, el útero y los parametrios.
No existe un criterio diagnóstico específico, por lo que no conocemos ni la prevalencia ni la incidencia real del SCP. El rango de edad es entre los 20 a los 40 años y suele ser raro en mujeres posmenopáusicas. A menudo se presenta por primera vez después de un embarazo y suele empeorar con los siguientes.
¿Cuál es la causa del Síndrome de Congestión Pélvica?
El SCP está asociado a la presencia de varices pélvicas, vulvares y/o en las extremidades inferiores. El dolor y todos los demás síntomas parecen consecuencia del reflujo y la obstrucción de las venas ováricas y pélvicas.
Pero, ojo, porque la evidencia de que las varices pélvicas causan dolor es indirecta. Al utilizar tratamiento hormonal en pacientes con SCP, la mejoría sintomática sugiere que al inhibir el efecto vasodilatador de los estrógenos, se reduce la distensión venosa y esto produce la mejora. Quizá por eso mismo, es un síndrome que decrece en la posmenopausia.
La causa del SCP es diversa e involucra factores mecánicos y hormonales.
Dos hallazgos anatómicos definen el SCP: el reflujo de las venas ováricas y las varices pélvicas. Pero, ojo de nuevo, porque cada uno puede verse sin el otro y estar ligados a la clínica que os he descrito al principio del artículo, o ambos pueden estar presentes en pacientes asintomáticas. Este estudio mostró la presencia de varices pélvicas en un 47 % de mujeres multíparas asintomáticas.
Es decir, la presencia de varicosidades vulvares, pélvicas o uterinas no es condición definitiva para diagnosticar un SCP. Debe apoyarse ante todo en la clínica que presente el/la paciente.
Compresiones intrínsecas y extrínsecas
El SCP primario o por compresión intrínseca se da habitualmente por una incompetencia o ausencia de válvulas venosas que provoca un reflujo sanguíneo
Otras causas son ciertas variantes anatómicas, acodamientos venosos por posiciones uterinas atípicas, o cambios estructurales y hormonales en el embarazo. Quizá el incremento de la capacitancia venosa durante el embarazo, condiciona la manifestación de una incompetencia vascular pélvica, así como su instauración más allá del período gestacional.
El SCP secundario o por compresión extrínseca sucede por una congestión directa sobre la vena renal izquierda (síndrome del cascanueces) o sobre la vena ilíaca común izquierda. Esto provoca una estenosis que condiciona la función circulatoria.
Pruebas diagnósticas y tratamiento del Síndrome de Congestión Pélvica
Además de la historia clínica y el monitoreo de síntomas, se suelen proponer pruebas de imagen (Eco-Doppler, TAC, RNM, flebografía) con el fin de encontrar varices pélvicas o descartar otras causas subyacentes... aunque recuerda que el hecho de no encontrar varices pélvicas no es un signo excluyente de SCP.
A día de hoy, el SCP se trata con cirugía vascular. La embolización de las venas ováricas o la escleroterapia son las técnicas que parecen más eficaces.
En cuanto
al papel de la fisioterapia en el SCP, actualmente no contamos con estudios de
calidad que apoyen su eficacia. Pero, la práctica clínica parece evidenciar una
mejora de los síntomas al rehabilitar la estabilidad toraco-lumbo-pélvica y
disminuir así la compresión sobre el sistema vascular y linfático.
Referencias
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- Gómez-Arbeláez, Diego, Ansuátegui Vicente, Marina, Comanges Yéboles, Alejandra, Ibarra Sánchez, Gabriela, Sánchez-Guerrero, Ángel, Villar Esnal, Roberto, & González-Fajardo, José Antonio. Síndrome de congestión pélvica: revisión actualizada de la literatura. Angiología, 72(5), 229-239. (2020).
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- Rozenblit AM, Ricci ZJ,
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Laura Pastor. Fisioterapeuta y psiconeuroinmunóloga clínica. Especialista en reeducación uroginecológica y salud sexual.