¿Cuántas veces te despiertas para hacer pis?
Una cosa es que te despiertes por la noche y que, al cabo del rato, te entren ganas de hacer pis. Otra muy distinta es que las ganas de hacer pis te interrumpan el sueño y tengas la necesidad de ir al baño porque si no orinas, la vejiga te estalla. Y lo que es un signo a tener en cuenta es que esa necesidad miccional se repita más de 2 veces (algunos estudios, más de 1 vez) durante la noche.
Si eres de las que disfruta de un sueño profundo y no te despierta ni un terremoto, pero sí que lo hace varias veces y habitualmente tu vejiga, quizá sea el momento de evaluar esa condición que puede llegar a ser muy molesta y afectar tu calidad de vida.
La nicturia o nocturia es un problema muy habitual caracterizado por la necesidad de despertarse durante la noche y varias veces, para hacer pis.
Múltiples estudios revelan que la nicturia es la causa más común de despertares nocturnos en personas adultas. La mayoría de ellas experimenta su primer episodio de micción nocturna dentro de las primeras 2 ó 3 horas de sueño, lo que es un verdadero problema porque este período de tiempo es particularmente significativo. En el ciclo del sueño normal, este intervalo de tiempo coincide con la mayor concentración de ondas lentas, es decir, la fase de sueño más profundo y reparador.
Y algo nada alentador es que el sueño de ondas lentas interrumpido, muchas veces no se recupere más tarde en la noche al volver a dormir. Esto contribuye a una fatiga y un malestar significativos durante el día, incluso cuando se conservan la eficiencia y la duración total del sueño.
La nicturia es un síntoma que puede tener causas subyacentes como son la vejiga hiperactiva o la producción excesiva de orina por la noche, lo que se conoce como poliuria nocturna.
Esta alteración en la producción de orina por la noche puede estar relacionada con insuficiencia cardíaca, diabetes, apnea obstructiva del sueño, edema periférico e ingesta excesiva de líquidos las horas previas a acostarse por la noche.
También puede deberse a anomalías en la liberación circadiana de la hormona antidiurética arginina vasopresina, la cual desempeña un papel clave en el control de la producción de orina al aumentar la absorción de agua y la concentración de orina durante la noche.
Si padeces nicturia, está claro que lo que más se resiente es tu calidad de vida. Puedes notar una disminución de tu salud física y mental, principalmente por la interrupción del sueño.
Además, los estudios muestran que si se padece nocturia también se tiene mayor riesgo de caídas y fracturas... Y aumenta la tasa de mortalidad. No descansar bien acorta los años de vida. Esto es algo que la ciencia ha avalado con centenares de estudios en los últimos años.
La prevalencia en la población masculina más joven (20-40 años) es de 2 a 16,6 % y en mujeres de 4,4%-18% (Tomando de referencia ≥2 micciones nocturnas), unos datos que aumentan con la edad.
Según los registros diarios, la mayoría de las personas con nicturia también padecen poliuria nocturna, lo que respalda aún más la evidencia de que la poliuria nocturna es una de las principales causas de nocturia en hombres y mujeres de todas las edades y en diferentes grupos étnicos.
La nicturia y la poliuria nocturna pueden mejorar mediante modificaciones en el estilo de vida y medidas conductuales, que deben implementarse inicialmente y antes de la opción farmacológica.
Qué hay que evaluar
Historia clínica y un examen físico completos que se enfocan en la calidad del sueño, la ingesta de líquidos, las molestias urinarias, las anomalías cardíacas, medicación, cirugía previa del tracto urinario inferior y otras comorbilidades que podrían causar un aumento de la producción de orina durante la noche como una hiperactividad del detrusor / vejiga hiperactiva o una disfunción sensorial de la vejiga.
Será necesario cumplimentar un diario miccional, una herramienta clave para monitorizar datos y registrar el volumen y el momento de las evacuaciones diurnas y nocturnas. Se realiza durante 1 a 3 días, lo que permite al especialista analizar los patrones de evacuación e investigar la etiología del problema.
Utilizar un diario miccional solo nocturno puede proporcionar una opción alternativa si tienes nicturia, pero ya te han descartado otras posibles causas como la poliuria global.
La naturaleza multifactorial de la nocturia involucra varios factores causales o "packs" etiológicos que incluyen esferas urológicas, nefrológicas, hormonales, del sueño, cardiovasculares y de ingesta que requieren una evaluación multidisciplinar.
Los factores urológicos que pueden conducir a la nocturia requieren la evaluación de la función del tracto urinario inferior, incluida la vejiga, la próstata y la uretra, que están anatómicamente involucrados en el proceso de micción.
La evaluación nefrológica debe valorar el perfil de función renal, ya que la nicturia puede ser el resultado de una diabetes insípida o una enfermedad renal.
También se deben considerar los cambios en los niveles de hormonas sexuales en mujeres menopáusicas y durante la andropausia en hombres debido al impacto de los cambios hormonales en la excreción/reabsorción de sodio y el sistema renina-angiotensina-aldosterona.
La nicturia también se puede asociar a apnea obstructiva del sueño y a insuficiencia venosa de las
extremidades inferiores.
Se requiere la evaluación de la ingesta de alimentos, incluidos líquidos y sal, y de enfermedades como la diabetes y la obesidad, que también aumentan la tasa de diuresis o incluso alteran el ritmo circadiano de la producción de orina.
Como ves, es un síntoma que puede tener detrás diversas patologías, por eso es importante una buena exploración que permita tratar la causa subyacente.
¿La nicturia y la poliuria tienen tratamiento?
La nicturia y la poliuria nocturna pueden mejorar mediante modificaciones en el estilo de vida y medidas conductuales, que deben implementarse inicialmente y antes de la opción farmacológica.
Las modificaciones del estilo de vida que pueden ser beneficiosas incluyen:
- Disminución de la ingesta de líquidos al menos 2 horas antes de acostarse, en particular de cafeína y alcohol
- Vaciado de la vejiga antes de acostarse
- Tener acceso sin barreras al WC para evitar caídas
- Aumentar los niveles de ejercicio y condición física, incluidos los ejercicios del suelo pélvico si están indicados)
- Reducir la ingesta de sal en la dieta, mantener un IMC adecuado y evitar el sobrepeso.
- Si además hay problemas de edema periférico (retención de líquidos y edema en extremidades inferiores), puede resultar beneficioso elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante unas horas antes de acostarse.
- La intervención farmacológica contempla un abanico de opciones en base a la principal causa subyacente.
Laura Pastor. Fisioterapeuta especialista en reeducación uroginecológica y sexología.